Tiempos de confrontación en España (1902-1939)
El declive del
turno dinástico (1898-1917)
El desastre de 1898 marca el principio del
fin del turnismo dinástico establecido en España en el siglo XIX. Las
dificultades que atraviesa España a principios del siglo XX, políticas,
sociales y económicas, agotan este sistema basado en el turno en el poder del
partido conservador y el liberal.
Simultáneamente surgen alternativas políticas
muy críticas con el régimen establecido:
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Republicanos: cada vez van teniendo más fuerza
·
Nacionalistas: en 1907 Solidaritat Catalana consigue un amplio triunfo
electoral
·
Socialistas: El PSOE y UGT consolidan su presencia en Madrid, País
Vasco y Asturias
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Anarquistas: se funda la CNT en 1910.
Para intentar solucionar los problemas políticos
y el anquilosamiento del sistema va a haber intentos reformistas como el de
Canalejas: reforzamiento del poder civil y descentralización del Estado. Estas
reformas no llegan a fructificar debido al asesinato de Canalejas por
anarquistas en 1912, y la vuelta al poder de los conservadores.
La crisis de 1917:
El descontento social estalló en 1917. A
causa de la Primera Guerra Mundial, se produce una gran carestía en el país (la
mayor parte de la producción va destinada a los países en guerra), que no es acompañada
por el crecimiento de los salarios. Se suceden las huelgas y disturbios en las
ciudades.
Los partidos de la oposición exigen la
dimisión del gobierno y convocar Cortes constituyentes. Por otro lado los militares organizan juntas de
defensa y se enfrentan al gobierno. CNT y UGT convocaron una huelga general
revolucionaria para derrocar al gobierno.
Finalmente el gobierno conseguirá hacerse con
la situación pero quedó en evidencia la fragilidad del sistema político
español.
Crisis de la
restauración y dictadura (1917-1931)
Entre 1917 y 1923 se formaron trece gobiernos
diferentes. Con la anteriormente citada crisis de 1917 se dio paso a gobiernos
de concentración (liberales, conservadores y nacionalistas catalanes) que no
consiguieron abordar los problemas que arrastraba España desde el siglo XIX.
Simultáneamente se da una gran movilización
social, los sindicatos CNT y UGT aumentan enormemente su número de afiliados.
La conflictividad social también crece mucho
en este periodo así como los actos violentos y el pistolerismo en ambos bandos.
Pero es el desastre de Annual en 1921, donde
el ejército de África es derrotado por los rifeños perdiéndose 12.000 vidas, el
suceso que va suponer el fin definitivo del sistema. La oposición de izquierdas
pidió una investigación del hecho (Expediente Picasso). La investigación
apuntaba directamente al rey Alfonso XIII como responsable, con lo que un
sector del ejército propició un golpe de estado.
La dictadura de Primo de Rivera:
En 1923 el general Miguel Primo de Rivera
(capitán general de Cataluña) encabeza un golpe de estado con el consentimiento
del rey y de los sectores conservadores de la sociedad.
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Alfonso XIII y Primo de Rivera |
Ser instituyó una dictadura militar que
suprimió la Mancomunidad de Cataluña y ejerció una gran represión sobre amplios
sectores de la izquierda y especialmente sobre los anarquistas.
La dictadura se vio beneficiada por el
contexto económico mundial favorable y logró poner fin al problema marroquí con
el desembarco en Alhucemas. Pero desde 1929 el entorno mundial de crisis
debilitó el nuevo régimen que fue perdiendo apoyos paulatinamente.
En enero de 1930 el dictador falto de apoyos
abandona el país y Alfonso XIII nombra jefe de gobierno al general Berenguer
para que encauce la transición de nuevo hacia el sistema democrático.
La República
Las elecciones municipales del 12 de abril de
1931 fueron la prueba definitiva de la pérdida de crédito de la monarquía. El
triunfo en las grandes ciudades, donde el voto era verdaderamente libre fue
para la fuerzas de la oposición, principalmente la coalición
republicano-socialista.
El rey Alfonso XIII ante este resultado acaba
por abdicar y el 14 de abril de 1931 se proclama la IIª República Española en
medio del entusiasmo popular.
En este mismo momento se formó un gobierno
provisional integrado por republicanos, socialistas y nacionalistas catalanes
que emprendió de modo inmediato las primeras reformas:
- Amnistía para todos los
presos políticos y libertad de partidos y sindicatos.
- Leyes sociales para mejorar
la situación de los obreros y jornaleros.
- Establecimiento de la
Generalidad provisional de Cataluña.
En los primeros meses se dieron muestras de
anticlericalismo como la quema de conventos en respuesta a la actitud
monárquica de la Iglesia y además surgieron revueltas obreras en algunas
ciudades.
En junio de 1931 se convocaron elecciones a
Cortes Constituyentes en las que obtuvo mayoría la coalición
republicano-socialista.
La primera tarea de las nuevas Cortes va a
ser elaborar una nueva Constitución, en ella se establece:
- El sufragio universal
masculino y femenino
- Aconfesionalidad del estado
- Amplias libertades públicas
y privadas
- La posibilidad de
establecer gobiernos autonómicos en algunas regiones: Galicia, Cataluña y
País Vasco
El Bienio
Reformista (1931-1933)
El nuevo gobierno encabezado por Manuel Azaña
emprendió un ambicioso plan de reformas que pretendía dar solución a los
problemas que arrastraba España, y de paso modernizar la economía y la sociedad
española:
- La reforma militar: se
emprendió la reforma del ejército con una ley de retiros para reducir el
número de oficiales (se ofrece la jubilación voluntaria con un grado más)
y se sometió al ejército al poder civil.
- Con el objeto de disminuir
la influencia de la Iglesia católica se abolió la asignación del estado a
la Iglesia, se prohibió la enseñanza a las órdenes religiosas y se
disolvió la Compañía de Jesús.
- Se procedió a
descentralizar el Estado con la aprobación del estatuto catalán en 1932, y
el comienzo de la negociación del gallego y el vasco.
- La reforma agraria: se trató
de solucionar el problema del latifundismo con expropiaciones y reparto de
tierras entre los jornaleros.
Estas reformas contaron con la oposición de
amplios sectores de la sociedad como el clero, el ejército y otros sectores
conservadores que se agruparon en torno a la Confederación Española de Derechas
Autónomas (CEDA) después del golpe fallido del general Sanjurjo. Además se funda Falange Española de corte
fascista.
También se oponen a las reformas algunos
sectores de la izquierda más radical que ven estos cambios escasos y exigen del
gobierno un mayor compromiso con la clase obrera. En 1932 se producirán
levantamientos en el campo protagonizado por la FAI (anarquistas) que será
duramente reprimido (sucesos de Casas Viejas) y provocará la caída del gobierno.
El Bienio Conservador
y el Frente Popular (1933-1936)
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Cartel de la CEDA |
La coalición de derechas CEDA gana las
elecciones de 1933, el presidente Alcalá Zamora encarga la formación de un
nuevo gobierno al centrista Lerroux del Partido Radical.
Esto da paso a un periodo conservador en el
que se trata de paralizar las reformas emprendidas por el gobierno anterior y
se concedió la amnistía a los que habían participado en el golpe de estado de
Sanjurjo. Esto provocó la radicalización de los partidos de izquierda.
En 1934 tuvo lugar una remodelación del
gobierno dando entrada a varios ministros de la CEDA. Esto encendió la chispa
en todo el país desencadenándose revueltas que fueron de mayor gravedad en
Asturias (un verdadero anticipo de la guerra civil) y en Cataluña.
Finalmente las diferencias entre los partidos
que formaban el gobierno y el escándalo del estraperlo propiciaron la caída del
gobierno y la convocatoria de unas nuevas elecciones en 1936.
En esta ocasión la izquierda se presentó
unida en un Frente Popular y venció en las elecciones. Manuel Azaña se
convierte en presidente de la República y Santiago Casares Quiroga en jefe de
gobierno. La coalición de izquierdas reanudó las reformas, reinstauró el
estatuto de autonomía y concedió la amnistía a todos los presos políticos.
Llegado este punto la brecha entre derechas e
izquierdas se había hecho insalvable. Ambas partes contaban con un amplio apoyo
de distintos sectores de la sociedad, y no estaban dispuestas a permitir el
gobierno de la otra parte. Además todos contaban con juventudes y milicias
armadas con los que intentar hacerse el control en las calles.
La Guerra Civil
(1936-1939)
Entre el 17
y el 18 de julio de 1936 se produce el levantamiento del ejército en
Marruecos y en la Península. El golpe está encabezado por un sector importante
del ejército (Franco, Mola, Queipo de Llano…) y los sectores tradicionalistas y
falangistas.
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Cartel de la CNT |
Se hicieron con el control de algunas
capitales de provincia y se hicieron fuertes en Marruecos, Canarias,
Pamplona, Sevilla, Castilla León y parte
de Aragón.
El gobierno procedió a entregar armas a las
milicias de los partidos y sindicatos de izquierdas para frenar el golpe.
Además parte del ejército y de las fuerzas de seguridad se mantuvieron fieles a
la legalidad republicana.
De esta forma España quedó dividida en dos
zonas que se enfrentarán en una larga Guerra Civil.
La
internacionalización del conflicto:
Pese a los intentos de Francia e Inglaterra
que organizaron un comité de no intervención con el fin de que la guerra no se
extendiera a Europa, se va a producir la intervención extranjera en el
conflicto.
Alemania e Italia van a apoyar al ejército de
Franco con soldados y material de guerra, además contarán con el apoyo de
empresas y capital americano e inglés.
Por otro lado la república contará con miles
de voluntarios de izquierdas de todo el mundo organizados en las Brigadas
Internacionales y con el apoyo de la URSS.
Las dos zonas
enfrentadas
La zona
republicana:
En esta zona se da de forma simultánea una
revolución social. Se organizan Comités, órganos de poder popular que controlan
el esfuerzo bélico y la vida civil en la retaguardia.
Los Comités de obreros colectivizaron las
fábricas y confiscaron las tierras de los latifundistas para repartirlas entre
los jornaleros.
También se desató con gran fuerza el
anticlericalismo: los sacerdotes fueron perseguidos y se prohibieron las
manifestaciones religiosas. Se persiguió cualquier símbolo aristócrata, burgués
o religioso suponiendo la cárcel o la muerte en algunos casos.
En septiembre de 1936 se formó un nuevo
gobierno encabezado por el socialista Largo Caballero que intentó controlar esta revolución,
manteniendo la legalidad constitucional. Asimismo en un esfuerzo para gana la
guerra fusionó las milicias para organizar un Ejército Popular.
No obstante, los fracasos militares de la
República propiciaron la división dentro de las fuerzas republicanas.
Republicanos, comunistas y parte de los socialistas defendían la necesidad de
congelar el proceso revolucionario para dar prioridad al esfuerzo bélico.
Anarquistas y trotskistas se opusieron a algunas medidas del gobierno y en mayo
de 1937 se llegó al enfrentamiento armado en Barcelona.
El resultado fue un nuevo gobierno dirigido
por Juan Negrín con una fuerte influencia comunista. El gobierno se impuso
sobre los comités y dedicó sus mayores esfuerzos a ganar la guerra.
La zona sublevada:
A diferencia de la zona republicana la zona
sublevada se caracterizó por su unidad en torno a la figura de Franco.
Franco se convierte en octubre de 1936 en
comandante supremo y jefe de gobierno con plenos poderes. Unifica los partidos
de derechas en un partido único (FET y de las JONS).
El
nuevo Estado se basa en la represión sistemática del adversario, el catolicismo
a ultranza, el rechazo a todas las reformas republicanas, el centralismo y el
desprecio al liberalismo y la democracia